martes, 8 de enero de 2008

Gin Tonic y Morochas


Hay dos o tres versiones sobre la invención del Gin Tonic. Yo elijo aquella que dice que durante la ocupación de la India los soldados ingleses se enfermaban de malaria. El único remedio conocido en ese entonces era la quinina, un alcaloide amargo como la puta que lo parió. Los soldaditos ingleses, para poder tragarla, la mezclaban con azúcar y agua. Esa mezcla era conocida como agua tónica. Para hacerla más digerible y divertida le empezaron a agregar una parte de Gin (o Ginebra, no sé). De ahí fue naciendo el famoso Gin Tonic: mezcla de amargo y alcohol buenísima a la hora del crepúsculo acompañando saladitos y aceitunas.
Ya sé, lo mío es mersa. Pero un buen Gin Tonic con saladitos, un fondo de canciones de Al Green y una morocha perdidamente enamorada de mi pito es una combinación inolvidable.
Oh! veranos idos... ¿volverán a calentarme como entonces? ¿Dónde andarás morocha? Yo lo sé... y es una cagada saberlo... A veces es mejor ignorar...
Mierda con las mujeres...

4 comentarios:

Humanoide dijo...

No llores. Al menos alguna vez tuviste una morocha que te hizo sentir que estaba enamorada de tu pito.
Todo un logro.
Algunos se tienen que conformar con menos que eso.

Para pensar.

Anónimo dijo...

sientace feliz!! ud vivio, esa tardecita calurosa, con un buen trago en su mano y un morocha enamorada de masculinidad,son recuerdos de un momento de VIDA..el resto es puro sopor...

Anónimo dijo...

jajaj... amantes del Gin tonic.. recomiendo Bangalore en Bonpland y Niceto.. lo hacen con Quinina..

sls.

Anónimo dijo...

yo podria estar sin el gin y los saladitos la musica, es mas podria no ser morocha. Con un poco de helado berreta alcanza el amor es mas fuerte